Los franceses Ronan y Erwan Bouroullec, se inspiran en la simplicidad y la naturalidad de las formas orgánicas para crear objetos simples y básicos.

En el proyecto que llevó al desarrollo de la lámpara AIM, buscaron reducir la lámpara a sus elementos más esenciales que son cable y difusor; de esta manera, los hermanos Bouroullec lograron dar vida a la lámpara con una forma impactante y original revolucionando la centralidad geométrica de la fuente de luz.

Las lámparas AIM se pueden usar de manera individual o en múltiples instalaciones, crean una vibrante maraña de cables que parecen desarrollarse y crecer como ramas o plantas trepadoras. Los dos diseñadores confirman que su principal fuente de inspiración es la naturaleza y su contemplación.